Crear una cultura de sostenibilidad es una cuestión de muchas cosas, a saber, una fuerte alineación entre los valores y la perspectiva de los empleados sobre cuestiones sociales y ambientales, y los valores y objetivos de sostenibilidad establecidos en la estrategia ESG corporativa. No obstante, existe una diferencia muy sutil pero crucial que distingue dicha alineación de la participación activa de los empleados en la estrategia de sostenibilidad. Pero, ¿cómo pueden las empresas abordar y superar esta brecha clave entre mentalidad y acción?
Lo que encontrarás en este artículo
La necesidad de alinear los objetivos corporativos de sostenibilidad con los valores y expectativas de los empleados
Comenzamos este texto con una afirmación bastante sencilla que creemos verdadera y esencial para el desarrollo de los objetivos ESG corporativos: las empresas deben alinear los objetivos corporativos de sostenibilidad con los valores y expectativas de sus empleados en materia social y ambiental.
Incluso podríamos ir más allá y afirmar que dicha alineación debe ocurrir entre una amplia variedad de partes interesadas, tanto internas como externas, pero por el bien y la extensión de este artículo, continuaremos por el camino de los empleados.
La idea aquí es bastante simple; Los empleados, como individuos con su propio conjunto único de valores y creencias, quieren sentir una sensación de alineación moral y personal con la empresa para la que trabajan. Esto no quiere decir que quieran seguir ciegamente y estar de acuerdo con todo lo que la empresa hace o dice, sino que la gente busca un sentido de comunidad.
Y así, la necesidad de alinear la sostenibilidad y los valores y objetivos corporativos generales con los valores y expectativas de los propios empleados no es un medio para el control o la rigidez moral dentro de los terrenos corporativos, sino más bien una manera de construir una comunidad alrededor de terrenos morales fuertes y responsables.
Y si algo distingue un ambiente comunitario de un ‘rebaño’ (aparte de las diferencias obvias) es que hay espacio para la comunicación, el crecimiento y la retroalimentación. Es decir, la alineación no debe imponerse a las personas desde arriba hacia abajo, sino que debe basarse en la colaboración y la transparencia.
La diferencia entre alineación y compromiso activo
La diferencia entre alineación y compromiso a veces es borrosa y muchas veces las empresas desconocen por completo la diferencia crucial que diferencia la alineación del desarrollo de estrategias que ayuden a involucrar activamente a los empleados en cuestiones ESG.
Pero ¿por qué debería el compromiso de los empleados estar entre las principales prioridades de las empresas?; según un informe reciente sobre el estado de los factores ESG 2024, el cual se centra en los desafíos de sostenibilidad corporativa más comunes, involucrar a las grupos de interés internos con un enfoque proactivo fue uno de los obstáculos más destacados que enfrentaron las empresas en su camino hacia la sostenibilidad.
Involucra a los empleados en la estrategia de sostenibilidad
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Atrás quedaron los días en los que la cuestión principal era alinear los valores corporativos y de los empleados. Aunque todavía es un trabajo en progreso para muchos, tanto la sociedad como el mundo empresarial están inclinando progresivamente sus demandas y objetivos, respectivamente, hacia la necesidad de prácticas empresariales sostenibles, lo que hace que dicho alineamiento sea mucho más fácil e incluso natural.
Pero el problema real y más complejo hoy en día es poder aprovechar esa alineación y convicción y transformarlas en acciones tangibles e impacto ESG.
Para entender por qué esta es la realidad de muchas empresas, es interesante observar quizás la diferencia más importante que podemos encontrar entre quienes profesan alineación y quienes buscan el compromiso activo entre sus empleados, y esa es la diferencia entre colaboradores pasivos y activos.
Colaboradores pasivos y activos
Los empleados que simplemente están alineados con el propósito y los valores sostenibles de la empresa son, en su mayor parte, contribuyentes pasivos a la estrategia ESG general. Esto significa que si bien no actuarán como un obstáculo para el logro de los objetivos corporativos, tampoco contribuirán a ninguno de los KPI o pilares estratégicos de sostenibilidad establecidos, al menos no de manera significativa.
Por otro lado, los empleados a los que se anima e invita a participar en la definición o el logro de los objetivos de sostenibilidad corporativa pueden convertirse rápidamente en contribuyentes activos en el proceso de desarrollo e implementación de la estrategia ESG. Sin embargo, esta contribución puede limitarse involucrando únicamente a los empleados en la implementación, dejándolos fuera del proceso de desarrollo; lo cual no es raro ni equivocado.
Por qué las empresas deberían priorizar el compromiso activo de los empleados
Pero, si todavía quedan dudas sobre por qué las empresas deberían empezar a priorizar el compromiso activo de los empleados, aquí definimos algunas razones por las que las empresas deberían empezar a desarrollar estrategias de compromiso hoy:
- La participación activa de los empleados es necesaria en el panorama regulatorio actual. Como hemos mencionado antes, la participación de las partes interesadas es un elemento inseparable de la realización de una Evaluación de Doble Materialidad exitosa y transparente. Crear estrategias de participación proactiva con los empleados puede garantizar que no haya sesgos en su contribución a los análisis de doble materialidad, así como garantizar una amplia participación en el desarrollo de estos análisis necesarios para el CSRD o el CSDDD, por ejemplo.
- El compromiso de los empleados puede ayudar a mejorar y avanzar en los esfuerzos generales de ESG y, al mismo tiempo, ser un pilar clave de la propia ‘S’. Al tiempo que contribuyen a la estrategia de sostenibilidad, los empleados se están convirtiendo, al mismo tiempo, en aliados clave para cuestiones sociales dentro de la empresa, como la retención de empleados, la mejora de sus habilidades o el desarrollo del liderazgo.
- Construir relaciones decididas que empoderen a los empleados. Involucrar a los empleados en cuestiones de sostenibilidad que son estratégicas para el éxito de la empresa puede ayudar a respaldar aún más el sentimiento de propósito que las personas buscan en sus trabajos, así como asegurar la confianza que necesitan de los empleadores o managers para sentirse empoderados. Esta contribución también puede servir como medio para recompensar los esfuerzos y logros de las personas, lo que es, en sí mismo, un elemento clave para el bienestar de los empleados.
- Crear un sentido de propiedad y conexión personal con los logros estratégicos de sostenibilidad. Los empleados comprometidos se sienten más conectados y valoran más lo que hacen cuando saben que son una parte activa de su consecución y éxito. Esto se conoce comunmente como efecto IKEA, el cual establece que la forma en que valoramos las cosas está directamente vinculada y es proporcional al nivel de implicación que tenemos sobre un determinado asunto o acción.
Así es como DoGood puede ayudarte a involucrar a los empleados en la estrategia de sostenibilidad
En DoGood, nuestro objetivo es simplificar la red tan compleja de objetivos de sostenibilidad para las empresas, ofreciendo una plataforma que traduce los objetivos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) de alto nivel en tareas ejecutables para cada empleado.
Entonces, cada empleado no sólo sabe cómo generar un impacto, sino que también se siente capacitado para contribuir significativamente a una estrategia sostenible mayor.
No más directivas confusas. DoGood automatiza el proceso, lo que permite que los empleados sepan con precisión qué pasos tomar.
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