Logo-DoGood-people

La S en ESG

CRS Trends  »  Social   »   La S en ESG
Desde que los factores ESG entraron en el mercado financiero y el mundo corporativo, muchos han enfocado sus esfuerzos en mejorar o evitar impactos medioambientales, esto es, la E, ¿pero y la S? ¿Es el planeta más importante que las personas?

Para la gran mayoría de empresas e inversores que dependen de las métricas ESG para guiar el rendimiento de sus operaciones e inversiones respectivamente, la E (environment) ha adoptado un papel central frente a la S (social) en los últimos años.

Pero ¿significa esto que el planeta es más imporatnte que las personas a los ojos de inversores y empresas? No neceariamente. El principal problema parece ser la facilidad de medir el impacto medioambiental frente a las actividades sociales de los negocios.

El probelma de esto es que tanto los inversores como las empresas acaban por rebajar sus estándares. Como consecuencia aceptan muy poca, sino ninguna, responsabilidad social o impacto positvo. Hoy queríamos centrarnos en cómo la S en la ESG puede en realidad mejorarse e impulsarse tanto como la E.

Las empresas deberían buscar construir una mejor sociedad, tener un impacto positivo en ella y un efoque pro-social en sus prácticas y operaciones de negocio.

¿Qué es la S en ESG?

 

Existen muchos elementos que pueden tenerse en cuenta cuando hablamos de la S en ESG, como por ejemplo derechos humanos, igualdad salarial, diversidad etc. Pero ¿cuál es la premisa que define y une estos elemento?

Según S&P, una agencia de rating líder en ESG, existen tres tipos de problemáticas sociales que ayudan a identificar dónde las empresas pueden tener un impacto:

  • Los requerimientos y la composición de la fuerza de trabajo que afecta a la rentabilidad y puede dañar la reputación.
  • Implicaciones de seguridad y política en la cadena de suministro que puede causar gran volatilidad.

 

  • Cambios demográficos y de consumidores que cambia las preferencias y disminuye el potencial mercado de las empresas.

https://dogoodpeople.com/wp-content/uploads/2022/07/pexels-isaw-company-1011160.jpg

Esto, sin embargo, parece una definición demasiado pobre. Solo tiene en cuenta factores de riesgo para la supervivencia y rentabilidad de la empresa, pero ¿es esto todo lo que afecta a una empresa en términos sociales?

Cuando hablamos del impacto social, no es solo sobre los riesgos que esto implica para la empresa, sino sobre el bien que se crea en la sociedad. Esto es, el comportamiento social de la empresa no debería estar guiado meramente por la idea de evitar o navegar riesgos. En cambio, las organizaciones deberían considerar activamente mirar por el bien de la sociedad, tener un impacto positivo y un enfoque pro-social ante sus prácticas y operaciones de negocio.

No podemos negar ni obviar el hecho de la importancia de impactos sociales como las violaciones de los derechos humanos en la cadena de suministro o las malas prácticas laborales, las cuales afectan negativamente a la estabilidad financiera y la reputación, por ejemplo. Pero las métricas ESG hoy en día parecen olvidarse del impacto positivo que las empresas podrían y deberían tener en la sociedad, creando una ventaja competitiva y un crecimiento estable para el negocio.

¿Qué necesita la S para prosperar?

 

Necesitamos volver a pensar en la manera en la que medimos los factores sociales dentro de las métricas ESG. Y para ello necesitamos superar tres problemas o retos clave:

https://dogoodpeople.com/wp-content/uploads/2022/07/pexels-pixabay-159510.jpg

Estandarización. No existe ningún método o estándar para medir el impacto social, lo cual deja a las empresas a tener que hacerlo bajo sus propios términos. A ojos de los inversores esto apenas es relevante o de confianza. Los ODS podrían ser mencionados como un intento por estandarizar el impacto social; sin embargo, estos has sido pensados a nivel nacional y están diseñados para avanzar temas muy específicos que no se aplican a la gran mayoría de las empresas.

Cuantificación. El siguiente paso natural a la estandarización y la clasificación es la cuantificación. Aunque tener estándares ayuda tanto a negocios como a inversores a tener un marco de decisión y guía, los datos son algo menos verídcos si no están cuantificados. Además, la cuantificación ayuda a la comparación, lo cuál a su vez ayuda a inversores a tomar decisiones y empuja a las empresas a continuar mejorando.

https://dogoodpeople.com/wp-content/uploads/2022/07/pexels-pixabay-534216.jpghttps://dogoodpeople.com/wp-content/uploads/2022/07/pexels-photomix-company-95916.jpg

 

Informes (reporting). Tradicionalmente, los informes ESG se centran en riesgos materiales, incluso aunque esto no sea lo único que las empresas deberían mostrar, ni que los inversores deberían considerar. Existe de hecho una tendencia creciente a incluir información de impactos materiales positivos que ayuda a contribuir a las ganancias financieras, pero aun necesitan hacerse grandes cambios.

¿Cómo podemos superar esto?

 

 

Utilizar datos de una base de resultados: El mundo del ESG necesita estándares objetivos para el reporting social, y la mejor manera de conseguir esto puede encontrarse en esa base de resultados. Hecho de manera voluntaria, las empresas pueden escoger sobre que resultados sociales quieren reportar, basandose en un programa, intervención o estrategia. De manera similar, los inversores pueden utilizar esta información para tener un entendimiento más profundo del impacto social, esto es, entender si dichas actividades ofrecen una ventaja competitiva, mejoran los resultados, fomentan la diversidad… o incluso hasta que punto tienen un impacto real en las personas.

 

Establecer unidades y límites de impacto social: De manera similar al modo en que medimos el impacto ambiental, también debería hacerse en el ámbito social. Los estándares deberían marcar límites que ayuen a entender que consituye una unidad de impacto social como puede ser la educación, el trabajo, la salud, el hambre etc. Los resultados podrían verificarse ante dicho estándar, como lo hacemos cuando se trata del CO2.

Expandir la visión de la materialidad: Este últmo se ha entendido siempre como aquellos aspectos que afectan negativamente a la situación financiera de las empresas, pero hay suficientes pruebas como para saber que esto está lejos de ser lo único que afecta al rendimiento de las mismas. Expandir la visión de la materialidad significa crear un marco para el impacto material. Ayudaría a las empresas y a los inversores a entender qué impactos sociales son más beneficiosos o estratégicos para su empresa o industria.

https://dogoodpeople.com/wp-content/uploads/2022/07/pexels-fauxels-3184360.jpg

La S trata de personas.

Inversores y empresas necesitan ponerse al día con las demandas sociales más allá del riesgo que suponen a la rentabilidad y trabajar por la mejroa de la sociedad. Las personas no son un riesgo para las empresas, de hecho, son la razón de ser de las mismas, lo cual significa que estas no pueden tomar decisiones basadas solamente en como de bien o mal pueden afectar a la reputación, sino hacerlo en base al resultado que esto puede traer para las personas.

Estamos hablando de consumidores, empleados, inversores, productores… y todo el que podría estar afectado o beneficado por la actividad de la empresa en cuestón.

Empecemos por la transparencia

Nosotros creemos que transparencia es uno de los valores clave que deberían guiar la lucha contra el cambio climático y el camino hacia bienestar social y la buena gobernanza, ya que esta es la única manera de entender qué es lo que hacemos mal, qué hacemos bien y que no estamos haciendo aún.

Porque ser transparente no es solo una externalidad de las empresas u organizaciones para ayudar a crear confianza y reputación; es también un mecanismo brillante de aprendizaje y mejora continua. No podemos gestionar aquello que no entendemos. Y es por ello que abogamos por la transparencia, la integridad y la precisión como imperativos de la lucha climática.

En DoGood estamos convencidos de la necesidad de entender y gestionar los esfuerzos por conseguir una transición sostenible dentro de las organizaciones para el correcto y eficiente funcionamiento de las mismas. Nosotros solos no podemos conseguir los grandes cambios necesarios, pero trabajamos en base a la colaboración, la transparencia y la precisión para poder dar luz a las acciones sostenibles.

En este sentido, es esencial para nuestro trabajo promover el buen gobierno corporativo ,esto es, seguir con rigor todos los procesos de divulgación y transparencia para proveer a reguladores, accionistas y al público en general de la información más precisa acerca de los aspectos financieros, operacionales y de otros aspectos de la compañía, incluyendo una definición más exacta del rendimiento ESG.

https://dogoodpeople.com/wp-content/uploads/2022/05/pexels-canva-studio-3194519-1-1.jpg

Hemos desarrollado una herramienta de gobierno corporativo que ayude a establecer objetivos de impacto ESG para los empleados en lo que respecta a la estrategia de sostenibilidad de la empresa. Mediante nuestra tecnología somos capaces de activar y trazar el impacto de los empleados ayudando a crear mayor involucración, mejores métricas ESG, valor reputacional y un impacto positivo para el planeta y la sociedad.

Si te interesa saber más sobre cómo hacemos esto posible de una forma social y de impacto, haz clic aquí.